Si nos hemos propuesto algo y notamos que tendemos a distraernos, ponernos excusas, a postergar las acciones o tenemos resistencias para conseguir nuestro objetivo, es muy probable que nos estemos auto saboteando. A veces somos conscientes de nuestro comportamiento pero no sabemos qué hacer al respecto, cómo evitarlo; otras, no somos conscientes de que se trata de un auto sabotaje.
Ejemplos comunes del auto sabotaje son:
- Pospones tareas importantes y te centras en actividades más cotidianas que no te ayudan a avanzar en tu trabajo.
- Te has propuesto cuidar más tu salud pero no puedes evitar seguir tomando alimentos que sabes que no te sientan bien y manteniendo un estilo de vida que te perjudica.
- Vas a una entrevista de trabajo y, sin poderlo evitar, te salen respuestas que sabes que son inadecuadas y te impiden avanzar en el proceso de selección.
Si te resulta familiar este tipo de comportamiento, lo primero que puedes hacer para gestionar el auto sabotaje es averiguar su origen.
¿Miedo al fracaso o al éxito?
A veces se puede tratar de miedos disfrazados, quizás nos inquiete fracasar o tener éxito y no saberlo manejar. Para averiguar si es esto lo que nos está pasando, podemos imaginarnos el mejor escenario posible y el peor escenario posible y observar nuestras sensaciones al respecto. Si nos produce inquietud alguna de las posibilidades, necesitaremos detenernos y buscar maneras de llegar al objetivo con más confianza. Repasar nuestros logros pasados, aunque sean en otras áreas, y ver qué hemos hecho para conseguirlos, nos ayudará a ganar confianza. Recordar estas experiencias nos servirá para coger fuerzas, de manera que podamos enfrentarnos a nuestro reto con más confianza.
El ver los errores pasados como aprendizajes, también nos ayudará a perder el miedo a equivocarnos y a tomar más acción en la dirección adecuada. Para ello te sugiero que empieces a quitarle el drama a equivocarte y a ver que no pasa nada si esto ocurre, el camino hacia el éxito se compone de aprendizajes y para que ello ocurra a veces tenemos que tropezar unas cuantas veces.
Te pongo como ejemplo el caso de Michael Jordan en este enlace:
http://www.youtube.com/watch?v=lsA8cdrzQ_E
Otra forma de identificar y gestionar nuestro auto sabotaje es revisando las creencias en relación a lo que nos hemos propuesto, haciéndonos las siguientes preguntas:
¿Creo que es posible? ¿Creo que lo merezco? ¿Creo que puedo?
Es importante observar las sensaciones que nos producen las respuestas a estas preguntas para identificar lo que pueda estar boicoteando nuestra acción.
Si alguna de las respuestas es negativa, analiza las causas de cada una. Por ejemplo, si piensas que no es posible, pregúntate qué hace que lo veas así. Una vez analizadas las causas, plantéate otras maneras de alcanzar lo que deseas. Puede que necesites dar pasos intermedios para convencerte de que es posible dividiendo los pasos iniciales en pasos más pequeños a lo largo de un mayor espacio de tiempo para que aumente tu percepción de posibilidad y capacidad para conseguir lo que te has propuesto.
Cuando sientas que no lo mereces, necesitarás trabajar tu autoestima y el respeto por ti mismo/a , aprendiendo a cuidar de ti física, espiritual y mentalmente y haciendo afirmaciones que te ayuden a valorarte más. También el prestar atención a lo que funciona en tu vida y agradecer lo bueno que te ocurre diariamente, por pequeño que sea, te ayudará a sentirte más merecedor/a.
Espero que estas líneas te hayan ayudado a entender lo que se esconde detrás del auto sabotaje. Te animo a que pruebes lo que te propongo con paciencia y constancia y compruebes por ti mismo/a cómo disminuye el impacto del auto sabotaje en tu vida.
0 comentarios