Retomamos la actividad después de las fiestas con la esperanza de que este año sea mejor que el anterior, pero pocos son los que se atreven a plantearse metas concretas por la situación de incertidumbre que vivimos. 

Es verdad que no podemos controlar ni predecir con exactitud lo que va a acontecer en el año, pero no por ello tenemos que renunciar a mejorar y seguir construyendo una vida con más sentido para nosotros.

La función de las metas

Las metas funcionan como una hoja de ruta, nos ayudan a liderar nuestra vida, a plantearnos lo que es importante para avanzar y a enfocarnos en ello. Cuando hacemos esto, es más fácil tomar decisiones coherentes y atraer oportunidades alineadas con la dirección que queremos que nuestra vida tome en estos momentos.

Por el contrario, si no actualizamos nuestra hoja de ruta, integrando los aprendizajes y vivencias acumuladas del año anterior, estaremos dejando que asuma la dirección de nuestra vida una versión quizás algo más obsoleta de nosotros mismos. Tenderemos a dejarnos llevar por la inercia y las necesidades y prioridades de otros.

Apertura y flexibilidad

Para esta época de incertidumbre, lo que sí recomiendo es que permanezcamos abiertos y flexibles, adaptando nuestras metas a lo que pueda acontecer sin esperar que todo salga exactamente como lo hemos planeado. Puede que las circunstancias nos desvíen y no avancemos de la misma forma que esperábamos en un principio, pero progresaremos mucho más de lo que lo haríamos sin tener nuestra hoja de ruta clara.

En el 2020, acompañando a mis clientes y alumnos con sus desafíos, he tenido muchas evidencias de la importancia de proponerse metas para liderar mejor nuestra vida ante las dificultades y situaciones adversas. La conclusión que he sacado es que las personas que se habían planteado metas y contaban con un plan para ir a por ellas han sabido afrontar mucho mejor la situación que nos ha tocado vivir.

Te animo, por lo tanto, a que no renuncies a tus metas este año porque nos encontremos en una época de incertidumbre; simplemente mantén la apertura, sé flexible y vete redirigiendo según vayas avanzando en el año.  Este enfoque te ayudará a sentirte líder de tu vida y te animará a afrontar mejor las dificultades y a evolucionar con ellas.