Termina el 2020 y al mirar atrás, aun me sorprendo de todo lo que hemos vivido en estos meses. Puede que no haya sido nuestro mejor año, la incertidumbre y las pérdidas que hayamos podido tener en diferentes áreas de nuestra vida hacen que queramos que todo termine y ansiamos poder resetear nuestras vidas y salir de esto de una vez.
No obstante, para despedir el año con optimismo, te propongo que antes de acabarlo, hagas una reflexión apreciativa del año; en vez de centrarte en lo que no salió bien, perdiste, no tienes o no puedes hacer ahora, cambia tu mirada y pon el foco en lo que has avanzado y en el valor que has tenido haciendo frente a la situación que se te vino encima de la manera que mejor supiste.
Lo vivido y los desafíos a los que te has enfrentado este año seguramente hayan mostrado aspectos de ti que desconocías, como tu capacidad de adaptación, de tirar para adelante, de reinventarte o de salir de tu zona cómoda para lograr sentirte más coherente contigo misma/o. El que se hayan reducido las distracciones y los encuentros sociales presenciales de forma considerable para protegernos del contagio, ha hecho que el piloto automático con el que vivimos nuestras vidas se haya parado y nos ha mostrado una nueva forma de vivir, relacionarnos o enfrentarnos a determinadas situaciones de las que antes simplemente nos evadíamos. También a algunos/as les ha dado tiempo para atender aspectos para los que nunca disponía de tiempo, como emprender nuevos proyectos o desarrollar algún hobby o actividad nueva.
Para despedir el año 2020, te animo a que tomes conciencia de esos pequeños y grandes esfuerzos que has hecho durante el año, aunque aún no te hayan llevado al puerto que deseabas. Piensa en aquello que sí ha salido bien, en las personas que han estado ahí para ti y en lo que has aprendido de lo que no ha salido tan bien. Fíjate en el camino que has recorrido a lo largo de todo este año: las acciones que has emprendido en busca de tus momentos de felicidad a pesar de las circunstancias, las personas que han entrado en tu vida y aquellas a las que has dejado ir porque realmente te han demostrado que no estaban para ti, lo que has aprendido de ti y de la vida con las experiencias vividas. Agradece a este año que termina la sabiduría que te ha aportado.
Si despedimos el año con este enfoque empezaremos el 2021 con más ganas y sintiéndonos más capaces de ir un poco más allá y de avanzar en una línea más auténtica y coherente con nosotros/as mismo/as.
Deseo de corazón que cierres con optimismo el año y que empieces con fuerza a construir la vida que deseas y mereces.
0 comentarios